Leo tus escritos y refunfuño un poco, sabes que odio que no me escuches
y odio aún más que te lastimen.
¿Es que no aprendiste que con el amor sólo se ganan raspaduras en las rodillas?
¿Cuántas veces has pasado por esto?
Y sin embargo, vuelves a tropezarte, caer y andar a rastras por ese camino que ya muchos se saben.
¿Pero cómo hacerme caso? Si yo hace mucho tiempo, abandoné ese camino, porque aprendí al igual que otros, los trucos y los engaños, que tarde o temprano sólo hacen que caigas en una zanja.
Y aquellos, los afortunados que logran recorrer ese camino, tontos que son.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
quiero tu critica.