Luca no es un nombre irlandés

Solía coger su cuaderno desgastado de las esquinas y dibujar mutaciones en el, hablarle a su cordero y perseguirlo por los campos abiertos de Irlanda. Acostumbraba a subirse al techo de su casa y quedarse ahí hasta que pudiera ver al sol esconderse; cederle el paso a la luna y las estrellas.
Prefería su overol de mezclilla a los vestidos que le compraba su mamá para que los usara en domingo, cosa que nunca se vio, a excepción de su cumpleaños.

Ella se vistió como si fuera otro sábado, hizo lo que haría otro cualquier sábado, ese sábado no pintaba para más; hasta que su cordero hizo de las suyas y una vez más volvió a escapar del corral.
Luca corrió hacia los campos abiertos, sin avisar como habitualmente hacía cada vez que su cordero a pesar de los intentos que hacían para que no huyera; lo volvía a lograr.

Soltó el balde de comida para los patos y corrió hacía el cordero.

¡Detente! gritaba agitada, hasta que se alejo más y más que su casa se vio como de un elfo.

He ido muy lejos esta vez, pensó. Y en la primera oportunidad acorraló a su cordero.

— Tenemos que volver, estamos demasiado lejos - le dijo al animal.

— ¿Hablas con el cordero? - respondió la voz de un niño. Luca se estremeció, estaba tan atareada que no se dio cuenta cuando venía el niño hacia ellos.

— ¿Y tú de dónde has salido? 

— Vivo allá -señaló con el dedo índice en dirreción este- Me llamo Declan - prosiguió.

— Luca. ¿Alcanzas a ver mi casa? - Dijo señalándola también.

— Pero si Luca no es un nombre irlandés - Declan apenas escuchó la pregunta, le llamó más la atención el nombre tan peculiar de Luca.

Luca sonrió, normalmente las personas se extrañaban porque ese no era un nombre femenino.

—  Declan suena muy aburrido - Aunque probablemente buscaba el adjetivo "serio" o "adulto", pero al fin y al cabo, era lo mismo.

/Un texto irrelevante, pero aún así no lo quería dejar olvidado en  borradores.